Esta obra analiza el papel que desempeñan las diversas élites - política, académica, ejecutiva y mediática- en la perpetuación de la dominación étnica. La carga racista está presente en el modo en que algunos Parlamentos occidentales debaten los temas de la inmigración y los asuntos étnicos, en los comentarios que se leen en los manuales universitarios de sociología sobre las relaciones étnicas y en el lenguaje empleado por los ejecutivos de grandes empresas referente a la contratación de minorías.