Primer cielo, último infierno es una crónica hospitalaria basada en hechos reales como fondo de una crisis humanitaria infausta. Un pulso amor-muerte que lleva a un muchacho de dieciocho años a buscar la salvación para su madre enferma, en la noche más larga de sus vida. Pero en el horror y la podredumbre cabe aún un mensaje de esperanza: que los venezolanos se levanten contra sus opresores y que la comunidad internacional vuelque las cuencas vacías de sus ojos hacia un país que fue el orgullo de América Latina, hoy solo una pálida sombra de sus esplendores saqueados.