En 1966 el Premio Nacional de Poesía se le concede a un joven de veintiún años por su libro Arde en el mar. Desde ese momento se produce un espectacular cambio en las poéticas y comienza una nueva época. El autor del libro, Pedro Gimferrer (Barcelona, 1945), anteriormente sólo había publicado un libro, Mensaje del tetrarca con una difusión mínima. En este volumen está toda la poesía escrita en castellano por Gimferrer. Desde 1970 únicamente escribe en catalán. Desde 1985 es miembro de la Real Academia Española y entre otros muchos premios obtuvo el Reina Sofía en el 2000.