Desde que era un bebé, a Horacio le ha encantado su hora del baño. Se lo pasa genial chapoteando en el agua. Pero de repente, un día, Horacio se pone a llorar cuando le tocaba bañarse. Sus padres están muy extrañados. Antes de que se presente Horacio pueda explicar qué le pasa, se empieza a oír una cancioncilla que viene del baño. Son piratas de jabón y la bañera se ha convertido en su barco. Horacio y sus padres deciden luchar contra ellos. Le echan agua a los piratas, que poco a poco van deshaciéndose. Por fin todo vuelve a ser como antes.