La poesia en Piel disidente es en la caricia donde el ser nace, desde su inocencia, a la vida. Piel de la amada que, al volverse disidente, le descubre las tristes canciones de la experiencia. Ese fracaso del amor, que diria el Mairena, lleva al ser a la poesia, la reflexion sobre la existencia del hombre y la de Dios. Pulsando a tientas, todo se le revela en su inocente inicio. Eso es lo que quedara de el, lo que vivio su piel. Piel propia clamando, disidente, que cuanto mas humano es el hombre, mas se acerca a lo divino que hay en el.