PAZ, AMOR Y DEATH METAL

“A mi alrededor, en el foso, hay cientos de personas, como yo, tiradas en el suelo. Mantienen la cabeza escondida entre los brazos y tiemblan. Muchos aún no son conscientes de lo que ocurre. Algunos morirán sin saberlo”. El 13 de noviembre de 2015, el grupo Eagles of Death Metal actúa en la sala Bataclán de París. En ese momento, tres terroristas entran en la sala y siembran el terror ametrallando sin discreción a las 1500 personas allí reunidas. Ramón, el autor del libro, sobrevive, pero no sale ileso, pues un montón de secuelas le acompañarán a largo plazo. Es un libro cortito que queda dividido en 3 partes. En la primera parte nos narra el atentado en sí, la parte más impactante y aterradora de la novela. Aunque me resulte imposible ponerme en el lugar de una persona que ha vivido un atentado en carne propia, con su incertidumbre, su miedo y su alivio al ser liberado, me ha producido una verdadera angustia leer todas sus descripciones, sensaciones y emociones. En la segunda parte habla sobre la supervivencia psicológica. Los días y semanas siguientes permiten conocer lo que ocurre en la mente de una persona que ha pasado por algo así. Superar la hipervigilancia continua, el que cada vez que vayas a una cafetería o establecimiento medites antes dónde sentarte por si pasa algo poder reaccionar a tiempo y escapar, el no poder salir de casa, no poder estar rodeado de gente en una multitud, sentir miedo, ser incapaz de coger un tren, etc. Una auténtica agonía en vida. Y en la tercera relata algo parecido a la superación o aceptación. Es algo muy difícil de conseguir pero está en el camino. De hecho, comenzó a escribir por recomendación de una psicóloga y como método curativo. De esa idea primigenia surgió este libro, que no es de autoayuda ni nada que se le parezca. Es simplemente la narración de unos hechos y de sus consecuencias contada por un superviviente.

Relato de un superviviente de los atentados de París, en concreto, la sala Bataclan. No es un gran libro, no tiene una gran prosa, pero creo que no es lo que se busca, pocos relatos en primera persona existen de lo sucedido en la sala y en los días, semanas y meses siguientes. Una primera parte que sería el atentado, una segunda, el trauma, las secuelas y la tercera, la aceptación. Cómo todo en esta vida, esto, al que te toca, el resto no tenemos ni idea de lo vivido. Por lo tanto, un relato interasante, no es brillante, pero no es una ficción, es algo que pasó, se cuenta y que cada uno tome conciencia. Recomendable.