os protagonistas de esta novela, que discurre a mitad de camino entre las aventuras y lo policiaco, son un marinero que dice ser descendiente del legendario bandido Butch Cassidy, y un maquinista en paro del subte (=metro) de Buenos Aires. Ambos, en un estilo que recuerda por momentos películas antiguas en blanco y negro de Laurel y Hardy (aunque en este caso el que manda es el flaco), deciden asaltar un tren que recorre cuatrocientos kilómetros cruzando la Patagonia Argentina. Inicialmente, con el propósito de liberar al hermano del primero, preso en una cárcel perdida en medio de la nada, y que trasladarán en una vieja locomotora de tres vagones y un furgón que atraviesa la Patagonia a cincuenta kilómetros por hora. Posteriormente, con el objetivo añadido, de hacerse con un sustancioso botín que por casualidad, subirá a bordo junto con el hermano en la misma estación anterior.