OJALA ESTUVIERAS AQUI

Stephen King me dice que es mas fuerte el miedo que el amor. Philip K. Dick me cuenta que no existe y solo intoxicado hasta las cejas puedes imaginarlo. Murakami relata que siempre habrá imponderables que evitan llegar a su encuentro Y... de pronto Mirailles, me habla de un sentimiento que te ronda constantemente, aunque siempre esta hacia donde no volteas. Sin embargo, puedes oírlo, en esa música que parece basada en tu vida, o escrita para tí, puedes leerlo en esa literatura que remueve emociones que creías no conocer, puedes olerlo en esa estación del tiempo que no creías importante, o te parecía triste, vacía, en el perfume de esa persona que pasa junto a ti, sin que voltees a verla, puedes confundirte, puedes perderte, pero el camino esta trazado... hacia ti, más que para ti. Es el quién te encuentra, que te arrolla suavemente y te envuelve en frases, palabras, canciones, recuerdos que te conducen al descubrimiento de ese misterio que puede estar en un jardín “secreto” o a la vista en el secreto de un jardín. Al final un corazón hecho para soportar la fantasía mas abstrusa, el terror más inquietante también tiene un rincón secreto, o no tanto, donde , en su jardín interior puede florecer el amor, o al menos sembrar su semilla que ya es un avance. Esta es la historia que cuenta “ ojalá estuvieras aquí “ una historia que grita ojalá estuviera yo ahí. Una historia de encuentro con uno mismo, de pérdidas que conducen a ganancias, de romanticismo a la antigua, Una novela que es un respiro para continuar en el azaroso mundo de la literatura con mucho de otros ....algos y poco de amor ...

Un bonito paseo por el redescubrimiento de uno mismo que quizás, al menos para mi gusto, queda un tanto escaso en su recorrido. Muy bonito el camino de migajas de pan hasta el jardín secreto.