NOSOTROS LOS ANIMALES

"Nosotros los animales" resultó ser un verdadero hallazgo. Un libro desgarrador, crudo, real y muy pero muy bello, que narra la infancia rota de tres hermanos que crecen en un estado de absoluto abandono y desamparo en el seno de una familia de origen latino en Estados Unidos. Hijos de padres demasiado jovenes, demasiado ignorantes, demasiado inestables, demasiado incapacitados para la vida, estos tres niños se crían conociendo la violencia, el hambre, el desdén y la certeza punzante y afilada de saber que solo se tenían los unos a los otros. Salvando un abismo de distancia y en muchísima menor medida me retrotrajo a mi propia infancia. Si bien mi hermana y yo no pasamos hambre, sí supimos lo que era la indiferencia de padres que nunca nos priorizaron y que nos quisieron...poco. Sin entrar en detalles, no estábamos descuidadas pero sí estábamos solas. Y aquí va un recuerdo tonto: una mañana en la que nuestros padres estaban ausentes, obviamente, nos despertamos, miramos por la ventana y vimos todo blanco. Nos levantamos (mi hermana de 6 y yo de 8 años), nos hicimos el desayuno, nos lavamos los dientes, nos abrigamos, nos pusimos guantes y bufandas responsablemente y bajamos a jugar al patio del edificio. Mi madre nos encontró jugando emocionadas... Sigo sin saber si sintió algún tipo de pena al darse cuenta de que se perdió la reacción de las hijas al conocer por primera vez la nieve. Ese recuerdo ella no lo tiene. Es mío y de mi hermana, como tantos otros. Volviendo al libro, hacia el final da un giro espléndido que le da otra textura e incluso otro significado al título." Nosotros los animales" crece, muta y florece.Y lo que mas impacta es que...es una historia veridica😭😭😭 Justin Torres cuenta su propia infancia😭. Si tienen una mínima capacidad empática los reto a leer este libro, a mirar la foto de Justin Torres hoy e intentar no conmoverse. Yo, no pude. Miré el retrato de este joven latino y sólo pude ver a un niño solo y abandonado.

Un puertorriqueños y una mujer blanca tienen tres niños terribles, salvajes pero inocentes e inteligentes. La hermandad en este caso luchará para mantenerlos a flote en medio de esa vida que parecía mantenerlos como si fuese una jungla pero que sin embargo, es una especie de metáfora dentro de una ciudad donde todo debería fluir con normalidad. La belleza de este libro te lleva a las vivencias de estos niños donde aprieta un poco el corazón y en la que la ficción y la realidad se encuentran entre líneas que intentan cortarse o simplemente enredarse. A simple vista, luego de unas páginas, roza lo cliché y para muchos podría decaer pero finalmente, simpatizamos con la historia dándole un sentido al título del libro… aunque hacía el final, en una última página, las perspectivas cambian, se alteran y aparece un nuevo sentido. Más tarde, recurrimos a otras explicaciones que se fueron dando y que se complementan con este final. Nosotros los animales me encantó. Es corto, precioso, te lleva a verdades de las que somos conscientes pero que en este libro toman un fuerte significado, uno más atento pero brusco, una realidad un poco ignorada. El libro tiene mucha potencia, como voces de vidas pasadas que pesan, incluso la personal. Son de esas historias que se esconden tras una puerta para ser liberadas y contadas.   🚨Si te gustó esta reseña el like en el corazón de arriba a la derecha o en ambos corazones por favor. MUCHAS GRACIAS ♥️♥️♥️😊

Nosotros Los Animales trata sobre tres hermanos pequeños que viven en Nueva York bajo la lupa de latinos. En un entrono familiar disfuncional, bastante tóxico donde desde chiquitos tienen que aprender que la vida golpea duro y sí quieren volar con alas propias, tienen que saltar al vacío y aprender a volar mientras caen en caída libre. Es una historia fuerte, dura, dolorosa que retrata un entorno familiar corrompido por la ignorancia, el miedo, las inseguridades, los prejuicios sociales y los más pequeños, lamentablemente, se llevan la peor parte de todo esto. Al ser una historia biográfica le da totalmente otro significado al libro, le da verdad a las palabras y le da sensibilidad a los actos, ya que el autor se desnuda ante el lector. Nosotros Los Animales es un libro que golpea en el estómago, muerde el alma y aruña el corazón, pero es bueno leerlo una vez en la vida.

Retrato más que perfecto de una familia disfuncional, caótica, desordenada e individualista. Papá, mamá y tres pequeños niños. En ocasiones, el padre hace que la madre ocupe el lugar de un cuarto hijo, recibiendo tan malos tratos como los pequeños. Viven en una casa que exteriormente está dibujada a la forma de todas las demás, pero al traspasar la puera, en su interior, el suelo se mueve, el suelo no es firme, es inseguro y los niños, nunca saben bien donde van a pisar y las consecuencuas que puede acarrear no saberlo. El espacio doméstico es un campo de batalla sembrado de minas antipersona, siempre, siempre a punto de estallar. Sobre el más absoluto caos, se alza un trono que ocupa el padre. Los tres niños, súbditos alienados y temerosos, acatan órdenes arbitrarias y muy a menudo inútiles, instruidos de un modo o de otro, en la escuela del desapego y la irracionalidad. Aprenden pronto que tienen que enfrentarse a cuanto les ocurre, ejerciendo con algún tipo de firmeza, una resistenca que por su edad no les compete. Sufren y padecen de un modo obsceno por lo innecesario y comprenden que su única opción es la lucha para sobrevivir a un infierno, que solo en contadísimas ocasiones, parece albergar una especie de esperanza espesa pero posible, desde un optimismo difícil de creer. A veces una luz, a veces rayos luminosos, a veces, solo a veces. Somos uno y somos todos. Conviene en general, haber cumplido algunos años, para comprender esto, sin tener que hacer grandes esfuerzos, no es esta una cuestión imprescindible, pero ayuda. Así, he podido sentir mi íntimo ser, conmovido por el sufrimiento innegable de esta familia, de todos sus miembros, incluido el padre, incapaz de vivir la fraternidad contagiosa de una familia bien avenida y con aspiraciones de felicidad. Así he podido sentir vivamente, que somos uno y somos todos, que la lluvia es lluvia, la nieve es nieve, el calor es el calor, la intemperie es intemperie, la soledad es soledad, el dolor y el sufrimiento son sufrimiento y dolor. He leído y me he sentido concernida, he notado la lluvia cayendo sobre mí, la nieve se ha ido depositando primero en mi cabeza, luego en mis hombros y finalmente ha ido resbalando por todo mi cuerpo. Así he ido notando y sufriendo las mismas inclemencias climáticas a las que los niños habían estado expuestos. He leído y he ido sufriendo con ellos, con todos ellos, el desorden, el caos, de una familia limitada al reduccionismo más absoluto. La obra, sabemos que es, en buena parte, autobiográfica. Por lo que muchas de las sensaciones sentimentales y emocionales, han sido sentidas más vivamente. Se casaron indecentemente jóvenes, pronto tuvieron tres hijos, parecería que hubieran apostado a favor del fracaso. Una maravillosa lectura.

¿Por dónde empezar? 🤔🤨🤔🤨 Me ha tomado tiempo comprender, asimilar lo que he leído en este librito y captar lo que me ha transmitido el autor. Propiamente no es una autobiografía pero tiene tintes de ello, bueno, eso es lo que a manifestado el autor, toma algunos aspectos como hechos reales en esta historia y es protagonista de ella. Lo he comparado mucho con el día a día que vivimos pues aquí a mi alrededor es muy común encontrar, conocer familias compuestas por parejas muy jóvenes tratando de hacer lo posible y por representar bien el papel de papá - mamá pero sin guía y apoyo necesario es aún más difícil y aún más cuando no hay la suficiente madurez, tristemente no hay manual. Nosotros los animales es un recorrido corto e intenso con un lenguaje mágico y exquisito que desvela la infancia desolada, el abandono absoluto en un ambiente lleno de violencia e ignorancia y la urgencia punzante de ser pronto adulto. Muestra un hogar disfuncional, roto y completamente inestable que no logra cubrir todas las necesidades esenciales: físicas, psicológicas, emocionales y económicas. Nosotros los animales demuestra fríamente que aún normalizamos durezas exageradas y las hemos convertido en cotidianas, una forma de vida que se oculta y no se hace nada; porque nos negamos a ser ayudados, auxiliado a no abrir los ojos y aceptar lo que va mal, más bien nos acomodamos más y vivimos por vivir o porque el aire es gratis y me incluyo porque creo que nunca hemos dejado de ser animales. ¿Que estamos haciendo para cambiar ese rumbo?😬 Hasta ahí una de mis conclusiones ya que al final del libro el autor da un giro sorprendente que me dejó algo confusa😳, menos mal era conjunta y recomendado 😅 ya aclarado con ellas, una ayuda fenomenal, me quedo mucho más claro.😁 La sociedad siempre tiende a señalar a lo que no está acostumbrado, señala de animales a las personas que no van con el estereotipo estandarizado. Sip, creo que es muy difícil romper paradigmas pero algo se tendrá que hacer, ¿No?. 🤔

Esta obra nos traslada al Brooklyn de los años 80. Justin Torres nos cuenta su historia y la de sus dos hermanos, desde su niñez hasta el inicio de su adolescencia. Los tres crecen en un ambiente duro, con un padre bipolar que apenas consigue empleos precarios, y una madre agotada a la que le supera la situación. Trabaja de noche y pasa los días durmiendo y desorientada. Sus tres hijos crecen solos. Sienten que tienen que apoyarse y protegerse entre ellos, sufren violencia, abandono, pasan hambre, crecen en la calle, sin normas, realizando una travesura tras otra. Sin embargo, cuando están los 5 juntos, hay muchos momentos en los que el autor transmite fuerza de familia y unión. A pesar de ser una historia dura y que podría narrarse sin ninguna duda de una forma mucho más cruda, el autor prefiere hacerlo sin descripciones morbosas, nos las muestra con sutileza aunque podemos adivinarlas perfectamente, pero consigue contar su historia de una forma bastante ligera, como si se hubiese retrotraído a su infancia y la narrase desde la mirada del niño que fue. Muy bien escrito, con un final que no esperaba, me ha gustado mucho. Pero me ha dolido. Soy incapaz de imaginar cómo debe ser crecer sin amor, sin esa protección y esa seguridad que los padres deben darte. Yo tuve la suerte de crecer protegida, rodeada de un amor que llevo todavía conmigo y que me acompañará siempre, porque mis recuerdos de infancia son eso: amor, seguridad y protección.

Que casualidad dos libros seguidos diferentes historias narradas desde la perspectiva de niños. Niños que crecen sin la atención, cuidado, educación de sus padres. Entendiendo el mundo a su parecer, exponiéndose constantemente a la oscuridad más profunda del ser humano, para terminar reflejandola. Me dió mucha tristeza, repulsión, rabia y dolor como Madre que existan tantos seres humanos que estén o hayan transitado ese camino tan oscuro. Necesito pausa de realismo que involucre a niños, tengo el alma desgarrada.

El hecho de que esta historia esté contada por un niño de siete años, hace los sucesos infinitamente más horrorosos. Él ve, él sabe, pero no entiende, en su inocencia salvaje pero nosotros sí sabemos y nosotros sí entendemos, y es triste de principio a fin. Triste y crudo a pesar de ver los sucesos a través de ojos infantiles.