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Sinopsis de NINGUNA ETERNIDAD COMO LA MIA
En Ninguna eternidad como la mía, Ángeles Mastretta nos tralada al México posrevolucionario de la segunda década del siglo XX para narrarnos la historia de Isabel Arango, una joven que emigra a México D.F. para estudiar danza.Mastretta construye con maestría un personaje lleno de pasión por el amor y la vida; una adolescente en busca de la autenticidad en un escenario pleno de seducciones pero también de peligros; una época en la que los volcanes y los gallos aún estaban al alcance de nuestros sentidos. La danza, el amor y la ciudad: tres elementos con los que la autora traza un amplio y fascinante relato en cuyo curso la escritura baila sin parar.
5 reseñas sobre el libro NINGUNA ETERNIDAD COMO LA MIA
No voy a decir que me ha encantado pero sí admito que lo leí de una sentada, que está bien escrito y que seguramente en otro momento de mi vida me habría resultado a la vez romántico y doloroso pero hoy que soy una fría piedra solo he podido admirar su belleza literaria porque remite a unas imágenes muy hermosas y recordar con una punzada en el corazón que gracias a la bendita idea romántica del amor que prevalece en este mundo capitalista y globalizado es que seguramente muchos (principalmente mujeres porque se nos enseña a sacrificarnos) nos sentiremos identificadas con la protagonista. Lo que sí me gustó es que gracias a la compañía de otra mujer la protagonista pudo ir procesando su dolor, me gustó la paciencia con la que su casera la orienta por las etapas de su enamoramiento y su desamor sin decirle nunca esas frases dolorosas tipo "no eres la única a la que le ha pasado", "ya lo superarás", "te lo dije", sino que simplemente está allí apoyándola, comprendiendola y orientandola. Otra cosa que me gustó es lo que Isabel hace con su dolor: reconocerlo, vivirlo y transformarlo en fuerza para cumplir sus anhelos, pero me entristece pensar que muchas carecemos de esa capacidad de sobreponernos, que muchas no salen de un dolor así y eso repercute en muchos ámbitos de su vida: en sus relaciones, sus trabajos, sus profesiones, etc.
47. Ninguna eternidad como la mía de Ángeles Mastretta (13 de diciembre) Este libro fue el segundo que leí en el marco del Guadalupe-Reinas2020 de la colectiva Librosb4tipos y se me fue como agua, pero es que es un libro demasiado breve que narra la historia de Isabel, una chica que sale de su pueblo rumbo al DF para cumplir su sueño con respecto a la danza. La lectura es muy rápida y amena, y la historia, sin duda, te atrapa. Es un libro que me gustó mucho, aunque es muy breve también es muy contundente. Cómo los sueños y las metas pueden cambiar de rumbo al estar en una relación de pareja, que claro que no debería pasar, pero también es una realidad muy frecuente, desafortunadamente. No quiero más detalles porque es mejor que lo lean, se los recomiendo en verdad, lo van a disfrutar mucho.
A estas alturas ya deberán saber que soy muy fan de Mastretta y este libro pequeño pero precioso, me encantó. Los personajes preciosos y una historia de un amor que no pudo ser.
Jamás había leído tan hermosa historia de amor en tan breves páginas. Ninguna eternidad como la mía me hizo encariñarme tanto con el personaje como molestarme. Isabel tiene mucha humanidad, tanta que en cierto momento la vida la pone a tomar decisiones que a veces no estás preparado para afrontar, por eso lo sentí tan personal y tan sensible. Existen veces en que la decisión de un segundo puede terminar con toda una vida, pero es cuestión de vivir para aprender. Una excelente lectura.
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FRASES DEL LIBRO NINGUNA ETERNIDAD COMO LA MIA
Es ley bailar de amores, embriagarse, ir al cielo con zapatos y sin futuro, no tener miedo de morirse ni de estar vivo. Es ley que de puro enamorado se llegue a no sentir hambre, ni cansancio, a no tratar con el tiempo y sus desmanes, a ser dueño de la luz y de la noche.
Los volcanes aparecieron frente a los ojos de Isabel mientras el tren llegaba a la estación de Puebla, y desde entonces quiso reverenciarlos. No se atrevió siquiera a preguntarse las razones de su atracción por ellos. Le bastó su imponente belleza para considerarlos cosa sagrada,
“Me comprometo a vivir con intensidad y regocijo, a no dejarme vencer por los abismos del amor, ni por el miedo que de este me caiga encima, ni por el olvido, ni siquiera por el tormento de una pasión contradecida...”
