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- NADA CRECE A LA LUZ DE LA LUNA
Sinopsis de NADA CRECE A LA LUZ DE LA LUNA
Una obra maestra de la literatura nórdica. La gran escritora noruega del siglo XX.Esta fascinante novela comienza de un modo tan sugerente como misterioso: en la estación de tren de una gran ciudad, un paseante, casi un voyeur, descubre a una mujer todavía jo- ven que deambula solitaria ya de noche. La mujer sigue al hombre hasta la casa de éste, y allí le ofrece o su cuerpo o su historia, como en los cuentos del lejano Oriente. El hombre elige conocer la vida de la mujer. Así, a lo largo de una noche sabremos quién fue ella, quién fue aquel profesor y amante al que veneró de jovencita, cuá- les fueron sus deseos y sus esperanzas, sus ansias y sus frus- traciones, cuál fue su amor tormentoso y clandestino. Café, alcohol y cigarrillos, los ruidos de la noche, unos pasos en el piso de arriba, un portazo que se oye en casa de algún vecino, un tranvía que frena al final de la calle... son los elementos que se acompasan con la voz de la desconocida. Pasan las ho- ras, y la voz de la mujer, como un susurro a veces ingenuo, a veces desgarrador, entrega al hombre (pero en realidad a los lectores) su íntimo caudal de recuerdos, liberando así un apasionante relato que llevaba demasiado tiempo escondido. Publicada por primera vez en Noruega en 1947, Nada crece a la luz de la luna es uno de los grandes clásicos mode...
2 reseñas sobre el libro NADA CRECE A LA LUZ DE LA LUNA
"Tal vez estés esperando oír una historia coherente, pero en ese caso no sería verdad. La vida no es así. No hay historias coherentes. De vez en cuando nos ponemos a pensar, y esos pensamientos van hacia atrás y nos traen cosas que forman parte de aquello que nos hace pensar e invierte la secuencia." Pues así es esta historia, un viaje al pasado en la vida de la protagonista, momentos que se revierten y provocan millones de emociones en el lector: angustia, dolor, miedo, inseguridad, entre otros. Todo empieza cuando un hombre y una mujer se conocen en una estación de tren. Ahí es cuando, ya en casa del hombre y en la noche más larga de sus vidas, ambos emprenden una profunda instropección sobre el pasado de ella. Palabras que resuenan con tanta fuerza que hieren, un sinuoso pasaje que nos muestra la vida de ella desde los diecisiete años mediante un monólogo a su interlocutor, reflejando con aspereza un amor imposible y desmedido que la debora y la mortifica, dejando patente su obsesión, el olvido frente a su familia, el maltrato físico y psicológico que sufre por momentos o la toma de decisiones equivocadas que la acaban por machacar y perseguir para el resto de sus días. Una novela nórdica escrita en 1947, reeditada más recientemente por Errata Naturae Editores, llevada al teatro y al cine y que está cargada de una pureza brutal, donde la soledad, la pena o la desesperación se mezclan sin pudor, durante la noche en una habitación, con el olor a tabaco y a vino. Un libro duro y que , a mi parecer, está traducido de manera magistral, tanto que la desolación se acaba apoderando del lector sin remedio. Os debía esta reseña, pero necesitaba pensar en ello antes. *MI PUNTUACIÓN: 9/10
La luz de la luna le gusta a las personas porque no daña los ojos ni quema la piel, pero nada crece a la luz de la luna. Resumen, en boca del, para mi, personaje más interesante de la novela (pianista borracho y amargado), de lo que creo quiere transmitirnos la autora. Hay que quemarse, cegarse y morir bajo el abrasador sol antes de quedarse protegido y a salvo bajo la reflejada luz de la luna. Hermosa, dura, magistral novela con ciertos tintes reivindicativos sociales, políticos, donde nos veremos en algún momento reflejados, y también asustados.
