Lara, hija de sordos, hace de intérprete a sus padres desde niña. Debe ayudarles con los trámites del banco o asistir con ellos a las charlas del colegio. En Navidad, su tía Clarissa, aficionada a la música, le regala un clarinete y comienza a descubrir el mundo de la música, desconocido para sus padres.