Desde su infancia, el ilustrador de esta edición, recibió de su padre, el político Alfredo Avelino Isaurralde -sobrino de don Eleuterio Felipe Tiscornia, el filólogo y escritor cuyo texto organizado del Martín Fierro ha seguido este libro-, un profundo amor por el campo argentino, sus costumbres y, en especial, los caballos.Supo plasmar como muy pocos, por medio del dibujo y la pintura, todo el compromiso, el conocimiento y el amor por su tierra y sus protagonistas en una forma vigorosa y creativa.