"Vega era un pueblo amontonado porque todas sus casas se habían construido en la orilla derecha del río, como si las calles se hubiesen convertido en pequeños afluentes de piedra y la gente navegase sobre ellas con la ayuda de sus bastones. En Vega había pocos niños y muchos viejos sin pelo en la cabeza, pero con unas barbas tan largas que si se medían se podía calcular la edad de cada uno de ellos. "