Los soldados, al ver aparecer de repente a todos aquellos hombres, se agruparon e hicieron unos disparos al azar. Tres o cuatro piratas cayeron. -¡Adelante, tigres!- repitió Sandokán. Los piratas, animados por su jefe, se lanzaron furiosamente contra sus enemigos.
La narrativa de Salgari continúa buena, pero el contenido del relato y continuación de las aventuras de Sandokan y Yañez perdieron sentido, tal vez el primer libro que lei: Los tigres de Mompracem: las aventuras de Sandokan hizo que tuviera altas expectativas respecto a este segundo, pero aún asi defraudó. El relato descarta a uno de los personajes principales del primer libro sin una explicación lógica, lo borraron y ya, ademas muestra a un Sandokan invencible, muy superhombre para mi gusto, esta bien que sea el personaje principal , pero no por eso debe ser en todo momento insuperable. Ahora después de este libro, leeré la continuación, veremos si Salgari vuelve a sorprender como lo hizo al principio.