Pocos libros de poesía han irrumpido en este siglo con tanta fuerza en el panorama literario español como Hijos de la ira. Con motivo del primer centenario del nacimiento de Dámaso Alonso, y a modo de modesto homenaje a su figura y a su obra, Galaxia Guntenberg ha recuperado esta edición y la brinda a un público más amplio.
(...) Y ha seguido días y días, loca, frenética, en el enorme tren vacío, donde no va nadie, que no conduce nadie.
Tan grandes son tus ojos, que tu alma era quizá como un enorme incendio, cual una lumbrarada de colores, como un fanal de faro.
¡Con qué melancolía sabes comunicarme tu tristeza, árbol, tú, triste y bueno, tú el más hondo, el más oscuro de los seres¡
Estabas en mi casa, mirabas mi jardín, eras muy bello. Yo te maté. ¡Oh si pudiera ahora darte otra vez la vida, yo que te di la muerte!