Hace ya unos años, cuando ejercía de maestra Isabel Medina quiso introducir en el aul lo que estaba fuera y logró asomarse a la memoria colectiva de nuestro pueblo. Nunca estuvo sola: docentes de todas las islas se apropiaron de ese mundo sorprendente, que nació de la necesidad de vincular a los niños con la tierra que les vio nacer.