LOS CRONOPOLIOS 3. LA NOCHE INFINITA

De ante mano me disculpo, pero esta reseña TENDRÁ SPOLIERS desde el inicio. ¡Necesito desahogarme! En el segundo libro termina con el inicio de un cronopolio, el peor que ha existido en cr∞n∞s (se pronuncia cómo croonoos) y con la caída del Instituto de Estudios Horológicos Avanzados. El tercer y último libro de esta trilogía empieza con las consecuencias que surgen a partir de este hecho: el pasado, presente y futuro coexisten en un mismo tiempo y espacio, conocido como Presente de Simultaneidad. Esto significa que en cr∞n∞s puede haber edificios del siglo XVI, edificios de un futuro lejano, humanimales, pirámides de Egipto, etc., y para colmo, puede haber versiones de uno mismo siendo bebé, niño, adulto, anciano… en este nuevo cronopolio no existe la lógica, las leyes que antes gobernaban quedan obsoletas y una oscuridad invade cada rincón del cronoverso. Nadie esta a salvo, los cronófagos invaden como una plaga y arrasan con toda forma de vida. Los gritos, la muerte, la oscuridad son solo el principio de días, semanas y meses de este nuevo infierno. Y no tardan en surgir enemigos por todos lados: cronófagos que son liderados por su líder Nécronos Malamentus, Ácronos, cazadores de tiempo, aliados nocturnos, etc. Por si fuera poco, este desequilibrio ocasiona que el tiempo sea tu enemigo, una persona joven empieza a envejecer muy rápido en cuestión de semanas. No hay forma de no sufrir, porque hay personajes que tienen finales muy trágicos, incluso los protagonistas corren peligro de muerte, y sufren de formas inimaginables. Lucas no se quiere dar por vencido, pero todo juega en su contra, incluso sus poderes, que estos ya no se manifiestan, y hay una buena razón de ello. Pero no todo es tristeza, aquí hay amor de tres, no se confundan, no quiero decir un triángulo amoroso, sino un amor entre tres personas. Y si, es entre los protagonistas: desde el primer libro se veía que existía una atracción entre Margo y Dante, y parecía que Lucas era el mejor amigo de ambos, pero desde el segundo libro hay leves insinuaciones, frases que te dejan entre ver que hay un sentimiento entre Lucas y Dante que va más allá de amistad o hermandad, y también entre Lucas y Margo. Por ejemplo, en una escena, Dante dice que ha escuchado más de una ocasión lo que Margo y Lucas piensan y hablan de su físico, de sus músculos y eso es algo que lo hace sentir halagado, pero también se da cuenta de las mentes sucias de ellos dos. O cuando Penélope le indica a Lucas, que es su hijo, y que ella lo conoce mejor y sabe cosas sobre él, aunque él aún no se de cuenta. O cuando Dante le dice a Margo que ya llegará el día en que Lucas se sienta cómodo en su propia piel. Y la mayor prueba de todas, es la hija que lleva el apellido de ellos tres. Sufrí mucho cuando Lucas se reencuentra con todas esas versiones de sus padres y de él mismo, como todos ellos deben morir para darle una oportunidad a Lucas. Incluso la profesora Yuko, cuando ciudad Atemporia cae y todo mundo la culpa, cuando sabe que su hijo puede estar ahí vivo (que murió hace años), solo y a merced de los cronófagos, cómo se da cuenta al final de que su hijo debe morir otra vez, debe de despedirse de él y cómo ella decide morir, en serio, esa parte es desgarradora. ¿Me gustó? Si, definitivamente sí. ¿La recomiendo? Por supuesto, de hecho, es una mejor experiencia en audiolibro, porque tiene sonidos de fondo: los látigos de Dante, explosiones, gritos, choques automovilísticos, puertas abriéndose o cerrándose, sonidos de agua, etc.

Un gran final a esta trilogía con muchas emociones en ella. En este último libro en algunos momentos te abrumabas por que no encontraban una salida para salvar del nuevo cronopolios que se había establecido. Que te llegabas a desesperar por que no le veías el fin a lo que estaban viviendo los protagonistas.