La enigmática llegada de un cuadro procedente de Gran Bretaña dirigido a los hijos del pintor despierta la curiosidad de éstos, al tratarse de la primera señal de su progenitor que,desapareció cuando todavía eran niños. Maria y Martin, deseosos de encontrar respuesta al incidente que marcó su infancia, deciden viajar de Estocolmo al sur de Inglaterra,donde creen que puede hallarse el padre. Esta búsqueda, que les llevará incluso a replantearse sus propias existencias, se alterna con las anotaciones en el diario de una tal Laura, hijade un pintor de provincias, cuya vida transcurrió en la Inglaterra victoriana.