Julia y Rose, las hijas del piloto brit·nico Henry Drayton, han crecido entre el polvo seco y adusto del Norte de ¡frica, en una casa aislada en la que Sabina, su madre, intentÛ crear un hogar acogedor y respetable, de acuerdo a los c·nones londinenses. Poco imaginaba Sabina que casarse con un piloto iba a suponer el destierro y la soledad.