poemario de intensa conexión íntima con el lugar cualquiera del mundo occidental- y el momento ahora. Lugares públicos y privados en los que la persona poética deambula, o simplemente está, mientras se observa cuidadosamente y reflexiona sobre sí misma y su mundo convirtiéndose en un antihéroe que nos transmite la enorme fuerza interna de los que se intuyen solos e incluso se imaginan cobardes sin serlo. La persona poética se desnuda, nos transmite su fragilidad y su malestar y verso a verso va creciendo ante nuestros ojos, haciéndose respetar desde esa abrumadora y conmovedora sinceridad del que nada extraordinario pretende y sin embargo se hace grande a fuerza de no aspirar a serlo.