Sôichi es el escalofriante hijo de la familia Tsujii. Mientras juguetea con clavos en su boca, va provocando incidentes misteriosos con sus terroríficas maldiciones. Bienvenido al espeluznante mundo de Sôichi, donde darás rienda suelta a las risas más negras bajo el influjo de su humor siniestro.
Sólo Junji ito puede crear un personaje infantil tan tétrico y macabro y a la vez tan caprichoso. ¿Para qué leer Las caprichosas maldiciones de Sôichi? 1. En un principio por que conoces la perspectiva oscura del vudú en un ambiente escolar y familiar con adolescentes. 2. El autor usa perfectamente todos los simbolismos necesarios dentro del vudú, los clavos, los muñecos de paja, la venganza,etc. 3. El personaje de Sôichi lo odias y lo amas a la vez, ya que te plasma perfectamente lo retorcido de la mente humana y el sentimiento de venganza e ira que podemos tener las personas frente a la gente que nos humilla y nos hace daño. 4. Las atmósferas oscuras y dementes creadas por Junji ito hacen que la lectura se vuelva llevadera y muy entretenida. Mis maldiciones favoritas fue la de los maestros de trapo y el cumpleaños.