La torcida mente del doctor Ventosa- un científico desquiciado- ha cerado un perverso plan: provocar pesadillas escalofriantes en los niños por medio de una consola de videojuegos en realida virtual que él mismo diseñó, para luego recolectarlas con la ayuda de su macabro invento, el Somnirráptor. Este robot tecnorgánico con forma de mosquito gigante detecta las ondas cerebrales de las pesadillas, las extrae de la cabeza del soñador, las graba y las lleva de vuelta al laboratorio de Ventosa, quien las usa para programar videojuegos cada vez más espeluznantes, que producirán a su vez más y más pesadillas, con el único fin de generar ganancias económicas para HumaCorp.