Las cuatro novelas cortas que integran La vida desenfrenada de Sailor y Lula son una suerte de continuación de Corazón salvaje, la novela que en 1990, tras ser llevada a la pantalla por David Lynch, permitió al gran público conocer a un autor cuyo nombre hacía ya algún tiempo circulaba de boca en boca entre los seguidores atentos de las vanguardias literarias.