De "pibe chorro" a poeta; de César González a Camilo Blajaquis; de la revista Todo Piola, en prisión, a este, su primer libro de poesía, en libertad. Camilo o César posee un potencial talento artístico que se manifiesta en una precoz relación lúdica, erótica y sobre todo apasionada con el lenguaje.
Poemas crudos, largados al aire como gritos. Sí, escritos con la sangre, al decir nietzscheano. Tal vez, quien lea esta suerte de reseña piense "no será mucho?". Y, no, no lo es. Camilo Blajaquis tiene un bagaje de conocimiento que muchas/os de nosotras/os podemos evidiarle, porque de pibe chorro, de pibe de la calle pasó a la universidad ganando con su esfuerzo cada logro. Y no por "meritocracia", sino por voluntad, por ganas. Leer estos poemas es meternos por un rato en su mundo, con la ventaja de poder salir al cerrarlo. Imperdible!