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  3. LA ÚLTIMA SIRENA

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Sinopsis de LA ÚLTIMA SIRENA

Clara es una niña de once años cuya frenética vida entre escuelas de élite, múltiples extraescolares y fines de semana siempre planificados se corta en seco debido a una grave crisis familiar. Al llegar el verano, Clara se ve obligada a renunciar a los campamentos a los que van sus amigas y a pasar el verano entero con sus tíos abuelos, a quienes apenas conoce, en una pequeña isla del Mediterráneo en la que nunca pasa nada. Pero poco a poco Clara se da cuenta que ni sus tíos ni la isla en la que residen son tan apacibles y amables como parecen. ¿Qué extraña enfermedad hace que su tía Esmeralda, una bellísima mujer postrada en silla de ruedas, languidezca día a día? ¿Por qué el tío Juan se muestra cada día más hostil con Clara? ¿De dónde provienen los cantos que se oyen cada noche y... ¿quién es la misteriosa joven que nada al amanecer en la playa? Edad de lectura : 9 - 12 años

1 reseñas sobre el libro LA ÚLTIMA SIRENA

Abril/18/2021 Qué encantadora lectura, magia, realidad, fantasía, se aúnan para construir una extraordinaria historia henchida de amistad, valentía, coraje, son de estos libros en los que salgo con el corazón radiante. Clara una pequeña de once años es la corista de esta embaucadora historia, Clara es una jovencita resolutiva, solvente, sensata, disciplinada, sin miedo a la cambios, se aclimata ágilmente a las nuevas realidades como mucha madurez. Debido a unos cambios de trabajo de su padre, los lujos con los que contaban concluyen de la noche a la mañana, los planes lógicamente de ese verano se verán afectados, no serán los mismos de otros años, sus padres deciden enviarla esas vacaciones a la casa de sus tíos, en una isla diminuta del Mediterráneo, lo que no sabe Clara es que en ese isla vivirá momentos inolvidables, imborrables, totalmente mágicos y fuera de lo común. La isla es pequeña en tamaño, pero enormemente grande en belleza, tesoros, secretos, es algo así como un pequeño paraíso, con infinidad de cosas por descubrir, móviles , tabletas, y toda esa tecnología es algo que no impera en ese lugar privilegiado. Pero sin duda los dos grandes protagonistas de este relato son el mar y las sirenas. Estando el mar de por medio que es otras de mi pasiones, pues la lectura ya tenía muchos puntos para que me apasionara. Clara conocerá a una sirena, su amistad será tan cautivadora, como peligrosa, Clara la mantendrá en secreto, hasta que no la queda otra que contarlo para salvar a la sirena, no indico el nombre de la sirena porque no quiero desgarrar el libro. Delfines aparecen por arte de magia en estas páginas ¿No creéis que es algo realmente fascínate nadar pegados a los delfines? Me seduce encontrarme con novelas en las que la tecnología está desaparecida de sus páginas, me fascina cuando una historia es inventada, cuando los personajes son seres que solo aparecen en nuestra imaginación, seres que jamás existieron, ¿o tal vez si? A veces aún tengo muy dentro de mí, esa niña que un día fui, que decía “Pues yo creo que si existen las sirenas”, aun hoy en día con mis cuarenta y muchos sigo diciéndolo. Un gran guiño a el señor de los anillos aparece en estas páginas, cuando Clara descubre en su tía Esmeralda un gran parecido con Galadriel la reina Elfa del libro citado. Otra cosa a recalcar en esta lectura, es su alusión a los libros, la habitación que otorgan a Clara sus tíos contiene un sinfín de estanterías rebosantes de libros, en su casa había pocos, porque su madre les contemplaba como un foco de partículas de polvo. Clara dedicara a partir de la llegada a la isla muchas horas a la lectura, cosa que antes apenas tenía tiempo por las extraescolares a las que acudía todos los días. Unas páginas rebosantes de imaginación, fantasía, ensueño, no escaseo la aventura, no se omitió el personaje malo que no puede faltar en una novela, pero sobre todo es un gran canto a la amistad, fue una gran lectura en la que nada falto y nada sobro, me tuvo embelesada y me imagine junto a Clara y la sirena nadando por esa isla, de vez en cuando es bueno desparecer de la realidad, sumergirse en el mundo de la fantasía, bucear en el mundo de la invención. Estoy descubriendo en la literatura infantil una gran sabiduría, detectando un lugar más simpático, un país más humano, un mundo más bondadoso, en definida aprecié un rincón apetecible en el cual me siento muy segura. Una lectura con banda sonora de plop, esos sonidos tan peculiares que hacen las burbujas cuando se deshacen. Posdata: Pero nunca olvidéis que la historia que cuenta un libro no siempre es igual. Extractos del libro: Clara no sabía muy bien si estaba contenta o no, pero lo que sí estaba era tranquila, relajada. Una sensación nueva que, en ocasiones, podría rozar el aburrimiento, algo que antes no toleraba, pero que ahora le resultaba hasta agradable. En aquella isla el tiempo transcurría de forma diferente. El sol seguía ascendiendo y el camino que recorría cada mañana se había teñido de amarillo, como si un gigante hubiera espolvoreado con oro los árboles, la tierra y las rocas. Recorrer aquella hermosa costa a lomos de una sirena superaba todo lo imaginable. Sintió en su pecho una serie de emociones que habían dejado de serle familiares, como el asombro, la felicidad y la ilusión. Clara supo que estaba viviendo una aventura única, pero también supo que debía ser una aventura secreta porque, si no, se estropearía. Y como el ser humano se acostumbra a casi todo, especialmente a lo bueno, Clara pronto empezó a acostumbrarse a algunas de las peculiaridades de su nueva amiga. En una pared donde colgaban acuarelas, las observó detenidamente. Todas transmitían una curiosa sensación de melancolía. Parecían haber sido pintadas por alguien que echaba mucho de menos aquellos lugares. Temblaba de anticipación. No sentía un ápice de miedo, solo curiosidad y anticipación.


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FRASES DEL LIBRO LA ÚLTIMA SIRENA

Temblaba de anticipación.


No sentía un ápice de miedo, solo curiosidad y anticipación.


Clara supo que estaba viviendo una aventura única, pero también supo que debía ser una aventura secreta porque, si no, se estropearía.


Recorrer aquella hermosa costa a lomos de una sirena superaba todo lo imaginable. Sintió en su pecho una serie de emociones que habían dejado de serle familiares, como el asombro, la felicidad y la ilusión.


En aquella isla el tiempo transcurría de forma diferente.


El sol seguía ascendiendo y el camino que recorría cada mañana se había teñido de amarillo, como si un gigante hubiera espolvoreado con oro los árboles, la tierra y las rocas.