Isadora Santorini, dueña de la hacienda más grande de Luna Real, tiene dos sobrinas: Amalia y Sofía. Sofía ha pasado con ella todos los veranos de su infancia; a Amalia no la ha visto nunca. Cuando, de manera inesperada, Isadora abandona el pueblo y dona su casa y sus tierras a Amalia, la sobrina a la que no conoce, la familia se revuelve contra la heredera: su padre, Marcos Delibes; su hermana, Sofía, y su cuñado, Jorge Ugarte, harán todo lo posible para que renuncie al patrimonio que acaba de recibir. Amalia Delibes, una mujer que siempre ha sido despreciada y engañada, encuentra en el campo el valor que necesita para enfrentarse a los fantasmas de un pasado que solo dejará de atormentarla si descubre por qué fue ella la elegida. Ambición, celos, venganza, infidelidad, corrupción conforman una maleza donde los personajes, a la sombra de una verdad escondida, buscan desesperadamente su libertad y su felicidad. ¿Tiene algún poder una verdad que permanece oculta?
El principio de esta novela se desarrolla muy lentamente, incluso pensé en abandonar tal lectura, pero le di una oportunidad, y cada vez que pasaba las hojas me iba enganchando un poco más, hasta el punto de no poder parar de leer y descubrir todos los secretos de todos los personajes de Luna Real.En este libro se puede encontrar amor (sin llegar a ser erótica), engaños, secretos, rencor y odio.Es la primera obra que leo de esta escritora, y aunque no he empezado con buen pie, seguro que leeré más de ella.
Las únicas personas que pueden ser felices son las que permanecen por completo en la ignorancia, las que se niegan a saber, a pensar, a recordar.