Los debates sobre si el lienzo conservado en Turín –llamado habitualmente en castellano sábana santa- es o no la verdadera mortaja de Jesucristo se vuelven a manudo apasionados y violentos. Dicho de otra forma: irracionales. Al autor no le gustaría que eso ocurriese con este libro. En él defiende que la sábana turinesa es de origen medieval y que por ello no puede ser la auténtica mortaja de Cristo.