LA MADONA DE LAS SIETE LUNAS

Escrita por Margery Lawrence y llevada al cine en el año 1945 por Arthur Crabtree, “La madona de las siete lunas” es una novela peculiar e interesante, que yo diría que destaca por dos cosas: por lo bien escrita que está y por la originalidad de la historia. En ella, la autora inglesa nos sumerge de lleno en la Italia del siglo pasado. La acción discurre en varias ciudades, pero las principales son sin duda Roma y Florencia; ambos escenarios bellos y cautivadores, en los que cualquier lector, gracias a la superlativa prosa de la autora, se podrá meter de lleno para ser partícipe en la novela. El peso del protagonismo recae sobre dos mujeres de dos familias muy dispares entre sí. Una es Maddalena, una mujer honesta, afable, virtuosa y respetada, aunque tenida por muchos como anticuada o inadaptada. Al haber sido educada en un convento, sigue con rigurosidad los cánones religiosos y morales de la época. Está casada con Giuseppe Labardi, un hombre rico con el que la juntaron por conveniencia pero al que estima, con quien tuvo una hija llamada Pina, que durante muchos años permaneció fuera de Italia, siendo educada en Inglaterra, como Giuseppe quería, pero que regresa con sus padres a Roma a la edad de dieciséis años para revolver la vida de Maddalena. La otra es Rosanna, una mujer a la que un apuesto muchacho gitano llamado Nino recogió una noche de lluvia a las puertas de una iglesia. Llevaba la ropa hecha jirones y no le pareció más que una pobre y desdichada gitana vagabunda, así que Nino le dio un nombre -ya que la muchacha no tenía- y la llevó con él a su guarida de ladrones, en el barrio de San Gimiano, en Florencia, donde convivía con su madre y sus hermanos. Allí, Nino convierte a Rosanna en una brillante ladrona que hará suyas las callejuelas de San Gimiano y se volverá la reina de una familia de delincuentes que rompe los esquemas de la época. Maddalena y Rosanna son dos protagonistas muy interesantes que a pesar de moverse entre ámbitos tan diferentes y proceder de lugares tan desiguales, se verán envueltas en la misma trama, acabando relacionadas de manera inexorable. Margery Lawrence retrata y describe a la perfección a ambas familias y ambas protagonistas, de manera muy bien relacionada con la época. La prosa, como ya he dicho, es sublime; caviar para el paladar. Sin ser descriptiva en exceso, logra que contemples cada escenario que te plantea y sin abusar de florituras ni de ambages, logra que quedes fascinado con la mayoría de frases. Difícilmente sabría catalogarla en un género más allá de la literatura contemporánea, ¿drama?, ¿misterio?... He visto que varias personas la califican de romántica, pero no estoy para nada de acuerdo, si bien las relaciones entre algunos personajes son importantes, no toman para nada protagonismo en la historia y se tragan sin que resulten empalagosas. Esta novela, por el argumento, puede recordar a “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde”, y si bien los parecidos son inmensos, “La madona de las siete lunas” es una novela que yo considero más atrayente y realista que la anteriormente citada, aunque en cuanto a valor filosófico la obra de Stevenson queda a años luz de la de Lawrence. Para no extenderme más, diré que es una novela entretenida, muy bien escrita, que sirve para evadirse tras lecturas más complejas. La recomiendo. 18/12/2021