LA LUZ PRODIGIOSA

FERNANDO MARIAS

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Sinopsis de LA LUZ PRODIGIOSA

Hace veinticinco años Fernando Marías publicó La luz prodigiosa, su primer libro, que acababa de ganar el premio de Novela Corta Ciudad de Barbastro y sería también premiado en su adaptación cinematográfica, cumpliendo el sueño de un escritor tan fascinado desde su infancia por la literatura como por el cine. Sustentada en la idea de que Federico García Lorca sobrevivió a su propia muerte, La luz prodigiosa inicia la indagación del autor en las relaciones entre memoria y novela, indagación que alcanzaría su plenitud un cuarto de siglo después en La isla del padre, Premio Biblioteca Breve 2015.“… durante ese instante especial, preciso, en que comienza a amanecer y las partículas de luz sustituyen a las de oscuridad con una cadencia que es a la vez velocidad vertiginosa y extraordinaria lentitud, nos encontramos ante ella: la luz prodigiosa, dispuesta a obsequiarnos con su maravillosa virtud de permitir que nuestra imaginación se abra en libertad, viendo y sintiendo cosas para las que normalmente no está entrenada”.

2 reseñas sobre el libro LA LUZ PRODIGIOSA

“—Además, Federico García Lorca no murió en 1936”. La luz prodigiosa, de Fernando Marías. Así comienza esta maravilla de novela con la que abro 2022. No podría ser mejor comienzo. Así. Tal cual se lee. Al igual que hizo Fernando Marías con su última novela (Arde este libro, sin duda de lo mejor que leí el año pasado), con una frase inicial que resume su libro y que, cuando lo reseñé, tuve la osadía (mil disculpas por mi arrojo) de decir de él que «o estaba loco o es tan jodidamente bueno como para permitirse semejante alarde de valentía y no salir escaldado». Lo recuerdo bien y aún me sonrojo. Pero también recuerdo lo que sentí y pensé entonces y sé lo que me ha hecho sentir ahora y me reitero: es jodidamente bueno. Más joven sin duda (treinta años no pasan en balde), pero ya en La luz prodigiosa subyace este autor que me tiene atónita en cada palabra, en cada giro, en cada remolino de sentimientos y tras cada recodo de una sórdida barra en penumbra. “Al echar la cortina oscura detrás de mí y cerrar la puerta tuve la sensación de que el bar era una cárcel sin rejas de la que ella no saldría ya nunca”. Una historia emotiva, con empuje y esperanza que, por unos instantes, ha alimentado mis sueños de salvar del horror de la incultura y la ignorancia a aquel poeta y dramaturgo que tanto le quedaba por ofrecer al mundo si, como dice este libro, no hubiera muerto en una mísera cuneta un tórrido día de agosto del 36. Putos asesinos ignorantes… privar al mundo de su existencia… Y ya desvarío y hago extensivo este grito de horror e injusticia: Federico García Lorca y Miguel Hernández… qué enorme vacío se hizo en la cultura de este maldito país con sus asesinatos… ¡Decidme, cobardes verdugos, si este país fue mejor cuando los hicisteis desaparecer, a cada uno de un modo horrendo…! ¿Fue mejor España cuando acallasteis sus voces? Mejor me trago la bilis, porque ya sé la respuesta. No me hace falta miraros a los ojos, malditos cobardes, vuestros latidos se apagaron hace más de ocho décadas… porque tras esos disparos fueron vuestros corazones los que perecieron mientras que el de Lorca voló hasta las almas de aquellos que una y otra vez, y de manera exponencial con el paso de los años, lo rememoramos. ¡Está más vivo que nunca! ¿No lo veis? Porque nunca se olvidaron del poeta, ya como espectadores mudos durante los años de represión, ya gritando sus versos a pulmón,... porque sigue vivo. "Lo realmente importante era que estábamos ahí, que seguíamos ahí, flotando en el silencio". Y a través de sus versos... ------------- Fernando Marías, no sé cómo no llegó a mí este libro hace treinta años. Quizá el destino ha querido que fuera ahora, no lo sé, porque entre mis manos tengo la edición del 25 aniversario de su publicación y tu epílogo es imprescindible. Gracias por contar esta maravillosa historia, La luz prodigiosa, y ojalá fuera verdad palabra por palabra (aun con toda la dureza que ello conlleva). ¡Ah! Esta vez de nuevo Dulce Pontes me ha acompañado mientras lo leía pero, en este caso, tú me dijiste cuál era la canción idónea (https://www.youtube.com/watch?v=8VwF7EPG-dk)… Esta vez no ha habido casualidades pero ha seguido siendo mágico. Porque sois grandes de entre los grandes: Ennio, Dulce y Fernando. Gracias.


Novela corta que se lee del tirón porque atrapa. Es una obra dramática, prácticamente es un monólogo del vagabundo que narra su historia desde que en 1936 encuentra en una cuneta a un hombre malherido al que salva. Muchos años después y de forma casual identificará a ese hombre como Federico García Lorca.