LA HABITACION MUDA

"Hay palabras que, por muy bajo que se pronuncien, suenan como si se gritaran a pleno pulmón. Contienen miedo y factores desconocidos". La habitación muda (Trilogía de Tora 2), Herbjørg Wassmo. Tora retoma la vida junto a su madre en la norteña isla noruega donde habitan, intentando borrar de su mente la presencia del padrastro que abusa de ella, en estos momentos ausente y que, de modo recurrente, vuelve a ella una y otra vez. Pero es que no logro comprender, no sé si es cultural o es la obediencia a un instinto primario arraigado fuertemente en el ADN... ¿Qué hace que un hombre tome a una mujer a la fuerza? ¿Es necesario romper a la mujer que tiene delante? ¿Hay un placer oculto en violar? ¿Cómo puede nadie sentir placer ante el dolor, el llanto y la rotura de una mujer? En la historia, uno de los detonantes para que Henri cometa estas atrocidades es la bebida... ¡Cuán extendida está esta excusa y qué poco sentido tiene! Porque yo también he bebido y me he emborrachado con mis amigas y, fíjate por dónde, no nos dio nunca por retener un hombre contra su voluntad y forzarlo. Ni se nos pasó por la cabeza... Pero si execrable es violar a una mujer, más aún es hacerlo a una niña, que no comprende qué está ocurriendo y, sin duda, el agresor cuenta con la baza del miedo, de la ignorancia y de la vergüenza de la víctima. Y todo ello lo hace más incomprensible. "Ella levantó la vista hacia el hombre. Vio que se encendía un fuego entre ellos. Por un segundo, nada más. Después él ocultó los ojos tras su sonrisa y el gesto seguro: un adulto hablando con una niña. Pero Simón había visto". Hay hombres distintos, personas que saben diferenciar y entablar una relación afectiva y normal con una niña. ¿Acaso Simón carece de ese instinto depredador? ¿O es que culturalmente sabe diferenciar y los acalla? Si La casa del mirador ciego me gustó, este segundo volumen ha ido creciendo en intensidad, donde se nos muestra a Tora avanzar en su durísima adolescencia intentando encajar los golpes que le da la vida y haciendo que tras ellos fluya un espeso silencio que nos oprime y que encierra entre las cuatro paredes de La habitación muda. Espectacular.

Magnifico libro , la descarnada historia de Tora nos lleva a la soledad y frialdad de un pueblo nórdico, sin duda mucho más cálido que el corazón y la difícil vida de la protagonista. Somos capaces de imaginar el infierno vivido por la protagonista, así como de sentir reales a los personajes de esta maravillosa novela. Altamente recomendable para aquellos que necesiten una sacudida de sus sentidos.