LA DIOSA DE LAS PEQUEÑAS VICTORIAS

En los últimos días hemos estado enfrascados en una buena historia. Hemos disfrutado la lectura de la novela La diosa de las pequeñas victorias de la escritora francesa Yannic Grannec. Ella construye un viaje fascinante a través de la historia y las matemáticas, en una magnífica combinación. Es la historia de Kurt Gödel uno de los más grandes lógico matemáticos de todos los tiempos, muchos lo comparan con el mismo Aristóteles. Kurt Gödel, aquel hombre de físico esmirriado, casi en estado de enfermedad permanente, que caminaba siempre con Albert Einstein, su gran amigo. Es una apasionante novela de amor que viaja por la historia, la ciencia y las relaciones humanas. La historia de Kurt y Adele. Se puede resumir como el destino de un genio que no sabía vivir y de una mujer que solo sabía amar. Él era un matemático superdotado procedente de la alta burguesía austriaca y ella una bailarina de café de escasa cultura, hija de un fotógrafo de barrio. La pregunta inmediata es qué hacía Gödel con una mujer así, pero según uno avanza con la lectura de la novela, el lector cambia su perspectiva inicial y se pregunta cómo pudo soportar Adele a un hombre como él. El gran matemático era paranoico, depresivo y anoréxico. Un hombre incapaz de resolver un problema, por muy simple que fuera, que no estuviese formulado con símbolos matemáticos. Adele, su inseparable y leal compañera, pasó cincuenta años entregada por completo a un hombre que apenas le dio nada (incluso le negó la posibilidad del hijo que ella tanto deseaba) pero Gödel fue capaz de crear el «Teorema de la incompletitud», uno de los grandes aciertos y avances de la lógica matemática para el campo científico. Esto es lo que Yannic Grannec narra tan bien en una novela de 450 páginas. Una novela muy recomendable.

Junto a un gran hombre, siempre existe una espectacular y gran mujer... eso resume este libro