LA DAMA DEL VELO

Comencé a leer "La dama del velo" a principios del verano, me tomó unas cuantas noches terminarlo y afortunadamente puedo decir que no es para nada lo que esperaba. Lo ordené en línea, y cuando llegó, la fea portada y la edición en apariencia tan delicada del libro me hicieron posponer y posponer su lectura lo más que pude: hasta este primero de julio, precisamente. No me gustan las historias de fantasmas; me parecen tontas, pero eso es una preferencia personal. La Dama del Velo la encontré etiquetada como "misterio sobrenatural" por lo que mis expectativas al comenzar la lectura no eran muy buenas. Al principio, el libro nos transporta al viejo cuarto de la madre de nuestro protagonista ( cuarto que inevitablemente me hizo recordar al de uno de mis tías, supongo que las habitaciones de ancianas se parecen aquí y en Australia) que en mi opinión no es el mejor de los escenarios para empezar, y es que todo parece tan sombrío y aburrido que es muy difícil que la historia te atrapé, y de hecho, diría yo, que incluso alienta a dejarla. Por suerte luego mejora, y el hilo comienza a ser cada vez más apetecible, garantizandote horas y horas de entretenimiento. La pluma de Harwood, que uno pensaría se mantendría igual de pesada durante toda la novela, deja de ser insufrible luego de unas veinte páginas; sus descripciones precisas llegan a dibujarte realmente ese Londres agitado, y la maravillosa decisión de incluir en el libro cuentos de fantasmas escritos por uno de los personajes de la novela es un bonus a toda esta excelencia narrativa (francamente, en algunos momentos me perdía tanto en aquellos relatos, que creía estar leyendo un libro de este personaje y no de Harwood). La novela esta esculpida de tal forma que, si bien no logra evocar muchas emociones propias de su genéro en el lector (conmigo no lo hizo, al menos), si renueva cada tanto la historia a través de giros de trama inesperados que no te permiten generar aburrimiento, sino que te obligan a estar atento de todos los detalles para de algún modo tratar tú de resolver todos sus misterios antes que el protagonista, dando el efecto de digamos una carrera intelectual entre autor y lector. Sin duda, "La dama del velo" es uno de los títulos que mas me sorprendió en este año. Su final inesperado, sus excelentes descripciones y la historia epistolar "paralela" que se da entre Alice y Gerard me hicieron darme cuenta que las novelas de "misterio sobrenatural" o "de fantasmas" son en ocasiones mucho más que simples apariciones, permitiéndome abrir mi mundo a otras experiencias narrativas.