Aurora Torres es una abogada con pocos escrúpulos y muchas adicciones. En la obra se entrecruzan varias líneas argumentativas y distintos personajes para compactar un cuadro dramático complejo y perfectamente cerrado. Todos ellos se mueven desesperados alrededor de la protagonista para pintar un retrato oscuro, certero y cruel de nuestra sociedad y su sistema legal.