La actual desorientación espiritual es fuente de incontables males, pues la corrupción de la persona y de la sociedad comienza por la corrupción de la mente. A esta ineludible labor de profundización quiere colaborar este libro, que conserva por ello toda actualidad y la fecundidad que tuvo en la fecha de la primera edición (1993). En esta segunda edición, el autor ha perfeccionado varios capítulos e introducido textos nuevos.