Julia es una niña que no hace las cosas «como todo el mundo», según le dicen continuamente sus papás: «eres igual que un chico». Hasta que un día descubre que su sombra no es de niña, sino de muchacho, y por ello busca un lugar en donde no tener sombra, y en esa búsqueda encontrará un amigo con el que compartir su tristeza.
Corto pero a la vez precioso, me lo había recomendado la bibliotecaria y lo leí con muchas ganas, cada parte me daban ganas de mucho más. Sinceramente es una reliquia bastante grande y aunque sea algo antiguo, hace que te enganche mucho más. Tiene pocas paginas pero es entretenido y ágil.