Las novelas protagonizadas por el detective Benny Griessel han hecho de Deon Meyer uno de los autores más prestigiosos del género negro. El talento para retratar con brillantez un país marcado por una historia conflictiva y un entorno natural exuberante es la seña de identidad de quien ha sido considerado por el
Un caso policial complejo, pero de desarrollo adictivo mientras leemos. Como en todo la saga, Sudáfrica como tema principal y secundario, nos ubica perfectamente en su sociedad aún herida por el apartheid. Preciosos personajes hábilmente unidos en la trama y dónde brilla, por supuesto, nuestro detective alcohólico Bernie Griessel con su cielo e infierno a cuestas. Lo fundamental, la sorpresa hasta el final de la resolución del caso a través de muchos personajes y pequeñas historias entrelazadas. Da pena terminarlo. Recomendable 100%.