Historia técnica de un poema es, sencillamente, el diario de bitácora de un poeta (uno de los mejores de la llamada generación del 40) que, habiendo clausurado ya varias etapas de su propia poesía, y habiendo apelado a un neoclasicismo virtuoso, de una belleza disciplinada e irónica, decidió dar cuenta de cómo, atravesando que avatares y salvando qué escollos se escribe un poema, un ejercicio de ironía romántica cuyo fin es la impugnación razonada del origen mítico del poema. El texto originalmente apareció en la revista Sur en febrero de 1949, y aunque fue varias veces republicado en distintas revistas locales y extranjeras es la primera vez que lo incluye orgánicamente en un libro. El volumen se completa con un prólogo, a cargo del compilador, Ernesto Montequin, y una breve antología de sonetos.