Oh, no, Linn ha sufrido un shock, un fuerte golpe en la cabeza, un terrible encontronazo que ha trastocado su vida y la de todos los que la rodean: ¡Un chico! Lo peor es que ya no es la de antes, ahora sonríe, todo le parece bien y, para colmo, no para de reírle las gracias a su chico, un elemento llamado Q (sí, Q) que, incomprensiblemente para ella, resulta insoportable a todos los demás miembros de su familia.