Un libro extraordinario y profundamente conmovedor. Auténtico, poético y escalofriante. Hay situaciones, experiencias, vidas para las que no hay palabras; cosas que no se pueden contar. Sonto ha perdido a su madre y solo le queda un libro lleno de recuerdos. La hermana pequeña de Thuli necesita unos zapatos para poder asistir a la escuela, pero como nadie quiere comprar esterillas de Thuli, tiene que buscar otra solución para conseguir el dinero. Los padres de Thulani han muerto; él podría ir a la escuela, ya que lo huérfanos no tienen que pagar matrícula, pero nadie le ayuda a conseguir el certificado de defunción. Sipho se encomiena a su dios para que enmiende el accidente de su abuela; Kirsten Boie conoció a estos niños en sus viajes a Suazilandia y este es su particular tributo: cuatro historias emotivas e impactantes sobre la vida de aquellos que tienen que crecer demasiado rápido.
Hay historias que no se pueden contar es un libro dirigido a un público mayor de 14 años pero que no solo será disfrutado por los más peques si no que es ideal para compartir con ellos se tenga la edad que se tenga. Con cuatro relatos contados por la experiencia de la autora por tierras africanas nos introducirá en la vida de los niños que viven allí de una manera tan dura como conmovedora haciéndonos reflexionar no dejándonos indiferentes. Reseña completa: http://krazybookobsession.blogspot.com.es/2017/07/resena-hay-cosas-que-no-se-pueden.html