Kawaguchi Teiichi, profesor de matemáticas en la región de Kansai, conjuga con gran habilidad la tradición y la palpitante vida actual. Combina de forma excelente los parámetros proporcionados por los grandes maestros Bashô y Shiki para situarnos en el lugar y tiempo precisos, sin disquisiciones metafísicas ni concesiones al sentimentalismo.