El profesor Ueno, de la universidad de Tokio, adopta un perro. Su relación será muy especial.El profesor Ueno recoge un cachorro para su hija. Pronto, la relación entre el profesor y Hachiko, el perro, deviene especial. Cada mañana lo acompaña a la estación y, cada tarde, espera su regreso a las cinco y media. Cada día laborable. Cada mes. Cada año. Se ha forjado una relación basada en la amistad y la fidelidad. Y nada puede romperla...
Abril 2023 Libro 49 🌟🌟🌟🌟🌟 En mi vida personal, me muevo de una forma muy frecuente por impulsos, y a la hora de leer no podría ser menos, unas veces es por la portada porque es bonita, otras veces porque el titulo me gusta, luego me pego cada batacazo que se me quitan las ganas de volver a leer, lo bueno es que se va pronto. Mi contacto con Hachiko viene tambien de un impulso, pero de ver una pelicula, que por el simple hecho de protagonizarla Richard Gere para deleite de mis ojos, el argumento si es de Richard es secundario y me encontré viendo una de las mejores del actor con la que lloré a lagrima batiente. La película me gustó tanto que me hizo buscar el libro, que es muy corto y se lee en un pis pas, es una historia real muy emotiva, sólo que los protagonistas no vivían en una población de Estados Unidos, sino en Tokio pero ya sabemos que a la industria del cine americano les encanta adueñarse de una buena historia y hacerla suya El profesor Ueno se hace con un perro Akita ( preciosa raza, buscar en San Google) para su hija, que se vuelve inseparable del profesor, todos los días lo acompaña a la estación y allí se queda esperando hasta que vuelva a aparecer su amo... Como curiosidad, en la estación de Shibuya hay una estatua en bronce de Hachiko por su amistad, fidelidad y verdadero amor hacia el profesor Ueno. Recomiendo su lectura, es una historia muy bonita y con un gran mensaje para los que no creen en la simbiosis de un perrete y su colega humano.
Un libro muy emotivo que muestra hasta qué punto los canes son fieles a sus dueños. Su aire de cuento te traslada al Japón de los años veinte y a la tierna infancia de un cachorro akita. Algún día iré a la Estación de Shibuya, lo prometo solemnemente. Gran homenaje a una de las mejores amistades que pueden llegar a tener las personas.
Un libro bien caro, de suerte que salio esta versión económica. El profesor le encargan un perro Akita para su hija, pero se sale encariñando de él. Lo sacaba a pasear. La parte que no me gusto de este libro es que el drama llega tan ligero. Comparado con la película de Richard Gere su hija se casa, la señora que vende comidas en la estación, la hora que siempre lo esperaba. Buen libro aunque no tanto como la película