Lope, mi perro Murió mi perro, abriéndome un vacío Que yo comento cuanto me contiene, Cabe en él cuanta muerte el mundo tiene: De la muerte soy cuerpo, y ella mío. Vida y muerte: indivisa y dividida Es su carrera. Un muerto es eso: un muerto, Mosca o papa, y mi perro aun más ha abierto La llaga que la muerte urdió en mi vida. Llaga que en tantas motas se disgrega Cuantos muertos pasados y futuros Vuelan en turno eterno en torno a ti, Lope, mi perro. Viva fue tu entrega. Aun tus ojos siento en mí seguros. Sitio eterno hay para los dos en mí.