El verano ha dejado la Villa Hervé casi vacía. Hortensia y Enid están en París, Bettina se ha ido de acampada; Charlie está en casa, y... en otra parte a la vez. En cuanto a Genoveva, vende helados en la playa mientras mira pasar los barcos, las nubes, y sobre todo al misterioso Vigo, que ha hecho irrupción en su vida. Menos mal que no tardan en ir volviedo al caserón sus habitantes... y alguno más.