EUFORIA

Cuando vi la portada del libro supe que tenía que ser mío sí o sí. Todo lo relacionado con el mundo asiático me  apasiona y no pude evitar comprarlo en cuanto salió, más sabiendo que la autora se había inspirado en BTS (aunque la historia no tiene nada que ver con un grupo de k-pop). Es un libro que me ha emocionado.  La trama gira en torno a un grupo de cuatro amigos (Jun, Momji, Luha y Seju). Todo comienza cuando Jun decide volver a su ciudad natal para reencontrarse con sus amigos, pero sabe que no va a ser fácil por el resentimiento que sienten todos hacía él por un accidente que pasó 3 años atrás. Cada uno lucha contra sus propios demonios, sobreviviendo como pueden e intentando olvidar el pasado. Ayudándose, unos a otros, volverán a encontrarse a ellos mismos.  Es el primer libro que leo de esta autora y su forma de escribir ha tocado mi fibra sensible. Ha conseguido que sienta tristeza, nostalgia y mucha ternura. Ha creado una historia preciosa de amistad y segundas oportunidades.  Los personajes son la clave de esta historia. Ellos narran cada capítulo, aunque el principal narrador es Jun, y nos van contando poco a poco todo lo que ha pasado en los tres años que han estado separados unos de otros. El único que no narra ningún capítulo es Seju, pero creo que no ha sido necesario para entender su historia. Aunque esto también ha hecho que no pueda conectar con él y haya sido el personaje que menos me ha gustado.  Mi personaje favorito ha sido Momji, siento una debilidad por las personalidades que son reservadas y, a simple vista, ariscas. Sé sabe que estas personas suelen ser las que más guardan en su interior y tienen un corazón realmente bello. Momji es el más introvertido de los cuatro amigos, es sarcástico y su escudo es la ironía. No le importa ser el malo con tal de proteger a las personas que quiere. Es él qué más secretos guarda.  Aunque mi personaje favorito es Momji, me he sentido muy identificada con Jun. Ese sentimiento que tiene de ser imprescindible, de que siempre está en segundo plano y nadie le toma importancia. Cada vez que leía sus capítulos sentía tanta tristeza que me daban ganas de abrazarlo y no soltarlo nunca. Es tan tierno y tímido que sólo te dan ganas de protegerlo. Tiene muchísimas inseguridades y esto le hace pensar que todos los que quiere estarían mucho mejor sin él. Que él solo es un paisaje que con el tiempo pasaba desapercibido. Su corazón es realmente puro.  Luha tiene un carácter alegre, pero en el fondo su mente le hace pasar malas juegas. Su madre tampoco le ayuda con su problema, sino que lo agranda cada vez que le recuerda que nunca será lo suficiente bueno. Me ha dado mucha rabia ver cómo se destruye él mismo debido a la persona que se supone que es la que más tendría que quererlo.  Seju es el personaje que menos me ha gustado. Me ha parecido creído y que es el único que no ha intentado volver a conectar con sus amigos. Dejando el pasado atrás y con ello todos los buenos momentos que pasó junto a ellos. El romance me ha encantado. Desde el principio había sentido que estos dos personajes tenían conexión y me ha gustado mucho ver cómo evoluciona la relación lentamente, con inseguridad y sin saber muy bien cómo reaccionar ante ese sentimiento.  Esta historia ha sido un vaivén de sentimientos, tanto buenos como malos. Hay amor, amistad, recuerdos, nostálgia y mucha psicología emocional. Desde luego es un libro que recomiendo muchísimo porque me ha impresionado y me ha transmitido muchísimas cosas. Al terminarlo lo único que quería era seguir leyendo más y más, que el libro no acabará nunca.   "No podía decirle a mi corazón que volviera a funcionar. Porque, al igual que no te enamorabas de la noche a la mañana, sino que era día tras día, tampoco podía desligarme de una parte importante de una vez. No sacabas el puñal de una herida a no ser que quisieras sufrir. Y, en mi caso, estaba cansada de no poder dejar atrás lo que para otros era tan fácil".