ESO QUE LLAMAN AMOR

Con éste primer libro se inicia la trilogía los "Hermanos Bradshaw". Una  historia típica de regresos. Un argumento en absoluto novedoso pero que sigue teniendo su encanto. Una historia que no pasa de ser entretenida, tiene sus momentos cómicos y sus escenas emotivas y, a pesar de que ni la historia de amor ni los protagonistas me han convencido, tampoco me he aburrido. Una novela romántica que te va a enganchar desde el principio. Un hombre que ha cometido errores a lo largo de su vida y una mujer fuerte que va a ayudarles a descubrir su hogar.    Jake fue un padre adolescente, pero se fue del pueblo siendo muy joven pues la madre del bebé murió. Dejó a su hijo Austin al cargo de los abuelos maternos y desapareció. Ahora a la muerte de estos ha vuelto para reclamar a su hijo, ya que quiere compensar los errores de su pasado, conocer a su hijo y formar una familia. Además, se encuentra con Jenny, ella es quien cuida de Austin, alguien con quién no espera conectar como lo hace, porque corría el riesgo de no querer marcharse nunca. Es un libro muy rico, con matices, pues en realidad son varias tramas las que explica; el comienzo de la relación entre Jake y Max, su hermanastro. El reencuentro entre Jake y su hijo, que es algo complicado y sobre todo el amor de este con Jenny, algo que  no se espera. Es una historia de personajes. El pueblo entero es un personaje. Aquí además verás la historia tan surrealista que han vivido estos hermanos con su volatil padre. Me ha gustado mucho. El quería justificar su situación a la falta de amor. Pero él no podía esconderse tras esa excusa toda la vida. Tenía que enfrentarse a la verdad como un hombre. Uno no puede renunciar a lo mejor que te ha ocurrido en la vida por miedo a algo que podría no suceder jamás. ¿Quién no tiene problemas en la vida? Pero nos aguantamos y salimos adelante. No debemos utilizar nuestros problemas para eludir nuestras responsabilidades durante el resto de nuestras vidas.