Un complemento donde Miguel Morey termina de abarcar el resto de la obra foucaultiana. «El saber dejó dicho Foucault no está hecho para comprender, está hecho para cortar». Por lo tanto, si en Lectura de Foucault se trataba de seguir paso a paso la línea horizontal del desarrollo progresivo de su discurso, de la arqueología a la genealogía, los textos que se recogen aquí atienden ante todo a los cortes que ensayó Foucault en el espacio de lo que, según se nos dice, es obvio, natural y razonable. Analizar la vertical de esos gestos mayores, sobre qué apoyos se llevan a cabo, mediante la puesta en tela de juicio de qué prejuicios o la suspensión de qué postulados, y abrir la pregunta acerca de qué podría pensarse, no tanto a partir de lo que Foucault dijo, cuanto a partir de lo que hizo, tal es el objetivo de estos textos: aislar la dimensión sagital de un pensamiento tajante.