Rachel y Henry son amigos desde siempre. Juntos han compartido lecturas y confidencias durante horas en la librería de la familia de él, la maravillosa Howling Books, en cuyas estanterías habitan las más hermosas historias. Pero Rachel quiere ser algo más, y no sabe cómo decirlo... Para colmo, Henry está enamorado hasta los huesos de alguien que no le conviene. Parecería una historia corriente, una de tantas como suceden a nuestro alrededor, si no fuera por esa carta que Rachel escribió antes de marcharse...Una carta de amor a Henry, escondida dentro de un libro para que él la encontrara. Pero el azar es caprichoso y la suerte complicada: sus vidas darán un giro imprevisto y el destino de esa carta seguirá un rumbo inesperado, uniendo sus vidas de manera más pro- funda.
Una hermosa historia para enternecerte con lágrimas aseguradas. Desde el inició supe que me encantaría, está escrita de una forma que las páginas se te van como agua y ya no lo quieres soltar. Los personajes son adorables y te encariñas muy rápidamente, además de que la relación entre ellos es entrañable, Sobra decir que Henry tiene la vida que todos desearíamos, vivir en una librería en donde puedas leer todo lo que quieras a todas horas. Sentí muchas emociones, especialmente por Cal y te hace recordar que las palabras importan, te puedes arrepentir mucho de las que no se dicen en el momento por miedo, especialmente si son de amor.
Si todos renunciáramos a las cosas que queremos cuando la situación se complica, viviríamos en un mundo terrible.
Una carta de amor, por definición, debería ser atemporal; de lo contrario, ¿qué sentido tiene?