ERASE UNA VEZ EL AMOR PERO TUVE QUE MATARLO

Esperaba un poco más de la novela. Me encontré con Rep, un amante de la música y quien a través de cada capítulo nos envuelve con las canciones de Nirvana, Sex Pistols , Jimi Hendrix, Miles Davis y otros artistas. Un hombre que vive entre el sueño y la realidad, sueña que es un a estrella del cine y del arte y en su realidad es apenas un pobre chico de veintipico que aún vive con su madre y sus tres hermanos. Es un tipo que pasa sus días entre Bogotá y la Ciudad Inmóvil, recordando el amor de su vida, "cierta chica" quien lo dejó por "un bicho", "uno que no la merece", y con el cual se esfumaron todos los sueños que construyo con ella. Esta es una de las historias de amor incompleto que emergen y que sin más, logran revelar los sinsabores que se presentan en las relaciones.

Por momentos interesante, con algunas historias, dentro de la historia, bastante entretenidas que te pueden llegar a sacar una que otra carcajada, y ciertos monólogos que logran, por momentos, tocarte alguna fibra sensible, pero que, a mi parecer no logra un todo absoluto satisfactorio. "Erase una vez el amor pero tuve que matarlo" es uno de esos libros que tienden a mostrarse con un aire pseudo-intelectual (y el primero que veo que enmarca a sus personajes dentro de la misma característica) ubicado en esa Bogotá noventera que parece el sueño melancólico de un roquero vicioso que recorría las calles de Chapinero o del centro buscando algún bar alternativo de trago barato mientras se ufana de haber leído a Bukowski. Por momentos me divierte pensar que su personaje principal, llamado Rep y quien es un pseudo-artísta (pseudo es una palabra que evoco constantemente cuando pienso en este libro) con intenciones cineastas y el sueño frustrado de no haber nacido en el extranjero, es una representación de la misma Bogotá: una ciudad fría (diferente al tropical clima de las demás ciudades colombianas) con ínfula de grandeza y pretensiones de ser la "Atenas sudamericana", y que al final del día se quedó grande de manejar (y no me malinterpreten, soy bogotana y me gusta vivir aquí... peeero, las cosas como son). También es muy enriquecedor el cambio constante de lenguajes, el narrar muchas historias con diferentes formas pero que apuntan a un mismo fin, eso le permite al lector descansar del hastío de la historia principal y de sus personajes prepotentes y vacíos... a este punto puedo afirmar que lo que menos me gustó fueron sus personajes, especialmente Rep, lo odié con cada fibra de mi ser. Pero no solo lo odié por ser un horrible hombre sexista que se autocompadece porque una mujer no lo ama después de haberla destruido (quiero creer que el autor busca representar la realidad del machista colombiano que se cree intelectual de una forma cruda y no un deber ser), lo odié por creer que tiene una superioridad moral ante sus acciones y las de los demás, lo odié porque había momentos en que decía cosas tan certeras que quedaban en la nada ante sus actos que lo desbarataban todo, y es que al final aunque el cree que tenia amor y tuvo que matarlo, la verdad es que es un pobre idiota que nunca supo que era el amor y por ende jamás lo mató, porque ni siquiera era capaz de saber que es lo que era eso que él llamaba amor. Pero considero que el haber odiado tanto a un personaje refleja que es una obra interesante, que genera sentimientos y sensaciones, que vale la pena tomar así sea una sola vez en la vida para comprender que tan vacías pueden llegar a ser las percepciones de alguien como para hacerle creer que todos están mal menos él y llevarlo a una espiral de auto-convalecencia y destrucción tanto de sí mismo como de todo aquel que lo rodea. Finalmente, es una obra interesante pero que recae en el mal de sus personajes al pretender ser más de lo que es, especialmente cuando los monólogos se hacen extensos pero no dicen nada al final, no aportan y solo susurran entre líneas: "Ey, puedo hablarte en poesía y decir guarradas encantadoras sobre un horrible amor tóxico". Aun así, quedé con las ganas de continuar leyendo alguna otra obra del autor porque, a diferencia de otros libros que se pueden encasillar como similares a este, Medina sí logra crear personajes con personalidades propias que se diferencian entre sí y que representan puntos diferentes dentro de la historia (independientemente de que sean horribles personas). Algo que si recomiendo totalmente: leerse las dos partes del libreto de la película que escribe Rep, la cual bautiza como "La muerte de Sócrates", el final es para morir de risa.

Me encanto, que historias nos trae el auntor en este libro , romanticas e muy historicas , muerte, felicidad y demasiada locura. Pero me encantompor que me senti identificado con la historia de Rep.