EN TIEMPOS DE LA SOCIEDAD DE MASAS

“En tiempos de la sociedad de masas” es un libro sumamente revelador, sin embargo, no aborda cuestiones incomprensibles para nosotros; más bien, nos habla de nuestra realidad, de aquello que percibimos, lo que vemos y aquello donde nos movemos; creo que ésta es la magia de la filosofía: no necesitar cosas nuevas, pues la realidad siempre está ahí, esperando a ser objeto de nuestra comprensión. En este libro, la editorial Taurus nos presenta varios ensayos de una de las figuras más representativas del viejo mundo en el siglo pasado, claro está, de José Ortega y Gasset. Dichos ensayos abordan una serie de temas que al principio podrán parecer diversos, pero que en su esencia guardan el hilo conductor del pensamiento de nuestro autor, el vitalismo y el perspectivismo. En el primer ensayo, a manera de introito, Ortega y Gasset, hace un análisis estético y nos replantea la manera en la que conocemos, esto es, haciendo imágenes limitadas de la realidad, única forma mediante la cuál podemos comprender, es decir, haciendo de todo objeto una parca imagen de sí mismo; sólo así, mediante su simplificación podemos conocer en el yo la complejidad del otro. Al prepararnos de esta forma, el autor nos introduce al tema de nuestro tiempo: un análisis completo de nuestra actualidad, una actualidad vitalista, que, a diferencia de tiempos pasados, vive el presente y omite el futuro. Marca puntualmente que la vida no se trata de olvidarnos de los fines o metas, sino que estos no deben suplantar el presente, la vida misma que se vive hoy. Por otra parte, introduce al perspectivismo, definitorio en su pensamiento, una especie de subjetivismo realista que él mismo aclarará diciendo: cada vida es un punto de vista en el universo, es decir, todos podemos llegar a tener razón, pero cada uno tendrá una visión diferente de la realidad. Posteriormente abordará su ensayo clave “en tiempos de la sociedad de masas” del cuál no hablaré para, así, dejar al lector con la curiosa necesidad de recurrir a él. Sólo mencionaré dos puntos esenciales. Lo primero es que lo característico de nuestro tiempo es que el alma vulgar, sabiéndose vulgar, tiene el denuedo de afirmar el derecho de la vulgaridad y lo impone dondequiera. Y segundo, decir que el hombre vulgar es aquel cuya vida carece de sentido y, por lo tanto, anda a la deriva. Los siguientes tres ensayos son complementos a ésta, donde podremos comprender a profundidad el sentido de sus palabras, palabras que ponen de manifiesto lo profundo de su pensamiento, sin duda marcado por su experiencia y sus muchos años dedicados al estudio. ¿Es Ortega y Gasset un personaje fundamental en todo lector? Yo pienso que sí, quizá no nos enseñará algo nuevo como sucedía con filósofos anteriores cuyos escritos necesitaban un proceso hermenéutico para ser entendidos, pero sí nos mostrará nuestra realidad, no una realidad nueva, sino la que siempre ha estado ahí y nunca hemos visto; quizá esto sea lo novedoso, y así sea como sus palabras cobren sentido pues las verdades fundamentales tienen que estar siempre a la mano porque sólo así son fundamentales.